Perfecta musa

En este post hablaremos sobre una mujer que considero es una de las más importantes en la historia del arte en México y en el mundo, Carmen Mondragón, mejor conocida como Nahui Ollin. María del Carmen Mondragón Valseca (también conocida como Nahui Ollin) (Tacubaya, Ciudad de México, México, 8 de julio de 1893 - 23 de enero de 1978) fue una pintora y poetisa mexicana que nació en la Ciudad de México, hija del general Manuel Mondragón, en el seno de una familia acaudalada del Porfiriato, a finales del siglo XIX. Rubí de María Gómez señala que pudo haberse acercado a las ideas feministas e incluso se menciona la influencia de la ideología de Mary Wollstonecraft. Carmen pudo tener la vida de ensueño que cualquier joven acaudalada podía desear, ser sencilla y sin pretensiones, sombra de algún general o político importante que se convirtiera en el orgulloso esposo de una mujer hermosa. Carmen decidió ir por otro camino, su espíritu siempre quiso más. El destino le deparaba una vida muy diferente, y ni ella hubiera imaginado aquel futuro lleno de altibajos. Su infancia estuvo colmada de lujos y viajes. Estudió en el colegio Francés y a los 20 años su padre, se dice, le propuso la genial idea de contraer nupcias con el militar Manuel Rodríguez Lozano, quien después se convertiría en pintor, contemporáneo de Diego Rivera, Rufino Tamayo y creador del grupo experimental de teatro Ulises. Su primer amor fue el joven cadete Manuel Rodríguez Lozano, con quien decidió establecerse en pareja y contraer nupcias a los 20 años de edad; esta unión la harían en la Ciudad de México, pero debido a la irrupción de La Revolución Mexicana, partieron a Europa y juntos regresaron a París. Allí se codeó con algunos de los artistas más importantes en la escena de ese entonces: Pablo Piccaso y Diego Rivera. Su matrimonio se deterioró rápidamente y ocho años después, Carmen regresó sola a su país natal, donde se sumergió completamente en la vida artística y compartía largas veladas bohemias junto a Dolores del Río, Antonieta Rivas Mercado, Frida Kahlo, Tina Modotti, María Izquierdo, José Vasconcelos, David Alfaro Siqueiros, entre otros. Sus desnudos fotográficos, captados por Antonio Garduño, Juan Ocón y la Metro Goldwyn Mayer entre 1925 y 1928, al pertenecer a la élite artística e intelectual de la época y ser reinterpretados como obras de arte, nunca objetos de consumo, según Tomás Zurian, curador de la primera gran retrospectiva de Nahui y coleccionista de su obra, quedan aparentemente circunscritos a la “alta cultura". "Jugaba a ser musa y artista simultáneamente”.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Submarine

Trajes típicos muestran diversidad cultural en México

Cine Contemporáneo en México