Pasiones
Todo el mundo tiene pasiones en esta vida, y los que digan que no, no es por que no las tengan, sino porque aún no las han identificado o simplemente aún las tienen reprimidas sin querer aceptarlas. Hoy les hablaré de una y la más grande de mis pasiones: El baile. Todo comenzó cuando yo tenía 15 años, uno de mis primos me invitó a su grupo de danza folklórica y decidí aceptar, conforme iba a los ensayos y presentaciones, poco a poco me fui enamorando de la danza, y aunque al principio pensé que iba a ser otro de mis intentos fallidos (post: Difícil elección), siempre me gustaba un poco más. Posteriormente implementaron clases de baile moderno en la escuela y también decidí entrar, y al momento de la primera presentación, fue cuando me di cuenta de que era lo que realmente quería hacer, bailar, no sólo el folklore, el jazz o el hip hop, todos, absolutamente todos los tipos de danza me llamaban cada vez más. Hoy a mis 18 años les puedo decir que no hay día en el que no piense en